PR-CV 414.1 Sendero La Higuerilla – Subida al Morrón
Versión Corta del Sendero La Cuesta Larga
Versión Corta del Sendero La Cuesta Larga
Esta ruta de senderismo gira en torno al imponente macizo geológico de El Morrón, que se eleva sobre el pueblo de Sot de Chera. Las vistas desde su parte alta casi todo lo abarcan: el valle del río que llega desde Chera, las piscinas naturales al llegar a Sot de Chera, el casco antiguo con la figura del castillo, el Justal enfrente y de nuevo el valle que sigue su camino hasta unirse al del río Turia…
Obtendremos una idea general del paisaje del municipio en esta ruta de senderismo: bancales con olivos centenarios, restos de antiguos corrales -donde hace unas décadas se guardaba al ganado- y un tapiz de vegetación mediterránea en regeneración que cubre las montañas de esta preciosa zona de la Comunidad Valenciana.
Esta ruta de senderismo parte de la plaza Beltrán Segura (Plaza del Ayuntamiento) en Sot de Chera. Deberemos subir por la calle principal pasando frente a las Escuelas (Avenida de Pera), y en el primer cruce giramos a la izquierda y continuamos calle arriba pasando junto al Lavadero Municipal (C/ Valencia) hacia la entrada de Sot de Chera.
Recomendamos subir pausadamente por la pista del Morrón, prestando atención al entorno. La ladera inferior del cantil está cubierta por una maquia de matorral mediterráneo que combina especies como el lentisco (Pistacia lentiscus), la coscoja (Quercus coccifera), el cornicabra (Pistacia terebinthus), el espino negro (Rhamnus lycioides), el palmito (Chamaerops humilis) o la albaida (Anthyllis cytisoides), entre otras.
Esta cobertura vegetal ofrece hábitat a aves típicas del matorral como la pequeña curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala), que aprovechan los recursos alimenticios como frutos, semillas o insectos que viven entre sus hojas.
En los cantiles, sin embargo, podremos observar la figura del roquero solitario (Monticola solitarius), el vuelo continuo de los aviones roqueros (Ptyonoprogne rupestris) o las acrobacias de los vencejos reales (Apus melba) durante las épocas primaveral y estival.
Desde este destacado punto de nuestro itinerario contemplaremos una vista casi vertical del casco urbano de Sot de Chera. A vista de pájaro apreciaremos su ubicación junto al río, rodeada de montañas. La espectacularidad de esta imagen hará que se guarde por mucho tiempo en nuestra retina.
Volveremos por el mismo camino a la pista principal, y continuaremos por ella hacia la izquierda.
Nos desviamos a la izquierda tomando el sendero que nos acercará hacia el barranco de la Cuesta Larga. No haremos caso a la señalética en forma de cruz blanca y amarilla que indica que el sendero de Pequeño Recorrido no va por aquí, puesto que este tramo de nuestro itinerario no sigue dicho P.R. Durante la subida, a 50 metros a nuestra derecha veremos asomar unas ruinas, que pertenecen a lo que en su día fue la Casa del Maestro.
Terminado el tramo de subida, el sendero nos ofrece vistas de nuevo hacia una parte del valle del río, aguas arriba de Sot de Chera. Continuamos cresteando, en un tramo ahora ya más relajado de suave descenso. Comenzamos a ver frente a nosotros, asomando entre el pinar en regeneración, las ruinas de un corral de planta cuadrangular.
Este corral es otro vestigio de la arquitectura tradicional que se practicó en la zona hasta hace unas décadas: piedra seca, barro, cañas, vigas de madera y teja eran elementos que se obtenían y producían en este medio, y que servían para cubrir las necesidades que requería la vida de entonces. Aquí debieron descansar noche tras noche rebaños de cabras y ovejas que pastaban estos montes.
La bajada se lleva a cabo a través de la vertiente izquierda del barranco de la Cuesta Larga. Es una ladera orientada hacia el sur y, por lo tanto, azotada por una fuerte insolación, a la vez que con escaso suelo. La meritoria vegetación que consigue asentarse en este terreno es un matorral abierto de romeros (Rosmarinus officinalis), esparto (Stipa tenacissima) y enebros (Juniperus oxycedrus), con algunos pies dispersos de pino carrasco (Pinus halepensis), acebuches u olivos silvestres (Olea europaea var. sylvestris) y algarrobos (Ceratonia siliqua). Este tipo de laderas expuestas gustan a una interesante ave, la collalba negra (Oenanthe leucura), que encontramos de manera muy localizada en algunos parajes del Parque Natural de Chera – Sot de Chera.